Piérdelo todo,
menos la esperanza de luchar por lo que no lograste; debemos recordar que lo último que hay que perder son las
ganas de luchar, pues es la esperanza quien nos impulsa a lograr nuestras
metas, metas que establecemos con el fin de lograrlas y si no pudimos concretarlas al primer intento,
simple ¡Intentemos de nuevo! Porque por intentar no perdemos nada, pierde aquel
que no intenta y que se declara derrotado sin siquiera buscar o darse una
segunda oportunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario